jueves, 30 de mayo de 2013

Migas de pastor con uvas

Con esta receta queda inaugurada una nueva sección de El Escabeche llamada "Cocina conmigo", en la que pretendo invitar a un cocinero amateur a mi cocina para que me enseñe su plato estrella.
En esta ocasión he contado con la inestimable ayuda de José Sánchez Pérez, Pepe para los amigos y familiares. Además de cocinar las mejores migas que he comido, resulta que es mi suegro por lo que tengo doble suerte.
Hemos aprovechado la ocasión para hacer una celebración familiar y de paso celebrar mi cumpleaños. Las migas han salido deliciosas y no ha sobrado nada.
Espero que esta receta sea la primera de muchas más y poder aprender de toda esa experiencia y sabiduría culinaria de mi familia, amigos y conocidos.



Ingredientes (4 personas)
  • Pan blanco del día anterior o mejor de dos días antes (100-150 gr por personas)
  • 300 gr de uvas moradas o blancas
  • 1 ó 2 pimientos verdes italianos
  • Media cabeza de ajos
  • 150 gr panceta o papada de cerdo 
  • 2 chorizos
  • 1 morcilla de arroz
  • 1/2 vaso de aceite de oliva
  • 1 cucharada sopera rasa de pimentón dulce
  • Sal
  • Agua para remojar las migas

Preparación del pan
Cortar el pan en trozos pequeños de aproximadamente medio centímetro.
Es importante remojar el pan la noche anterior a la realización de la receta ya que la humedad del pan , hará que las migas resulten más jugosas y sueltas.
Se trata de salpicar el pan con agua para humedecerlo, para ello iremos moviendo y mezclando bien el pan. Cubrir con un paño limpio de cocina y reservar hasta el momento de cocinar.

Elaboración
Hemos de elegir un recipiente adecuado para cocinar las migas. El que veis en la foto podéis encontrarlo en varios tamaños según los comensales. En esta ocasión éramos 15 para comer.
Poner el aceite a calentar y sofreír los ajos enteros, con la piel y con un corte central. Dorarlos con cuidado que no se quemen y reservarlos en plato.


Seguidamente añadimos el pimiento verde cortado en trozos, le ponemos un poco de sal y lo cocinamos durante unos 5/10 minutos. También lo sacamos a un plato y lo reservamos.


Es el momento de añadir el pimentón dulce al aceite. El fuego no debe estar muy fuerte ya que puede quemarse el pimentón y dar un sabor amargo a las migas.
Introducimos las migas y mezclamos bien para que se impregnen del aceite y el pimentón. Este paso requiere paciencia, pues hay que remover las migas continuamente durante unos 15/20 minutos.



Después añadimos los ajos, el pimiento y el acompañamiento de panceta, chorizo y morcilla de arroz, que previamente habremos cocinado y cortado en trozos.


La tía Benuchi también quiso colaborar
Probamos de sal, rectificamos si fuera necesario y mezclamos.



Servimos las migas, acompañadas de unas uvas que les dan un toque original y refrescante.


Consejo del experto
Si queremos dar a la migas más sabor, podemos añadirles una parte del aceite que ha soltado la panceta, el chorizo y la morcilla al cocinarlos.
El secreto de las migas está en remover y remover hasta que queden sueltas, secas y crujientes.



Pepe admira su "obra maestra"
Curiosidades
Las migas son un plato típico de pastores, de origen humilde y que servía para aprovechar las sobras de pan duro.
Son típicas en muchos lugares de España como La Mancha, Extremadura, Andalucía y Aragón, con sus variantes según la zona.

Agradecimientos
Sólo me queda dar las gracias a Pepe por haberme enseñado este plato tradicional y también a todos los que nos acompañaron ese día (algunos no pudieron estar) y que hicieron que fuera una celebración maravillosa y un momento para recordar.



2 comentarios:

  1. ¡Qué pinta tienen esas migas! Están diciendo cómeme. Espero poder disfrutar de un plato así este verano, cualquiera de los cocineros me serviría.
    Belén, enhorabuena por este blog. Te aseguro que echaré mano de él más de una vez. Me encantan las recetas que has puesto y todas las explicaciones que das. ¡ENHORABUENA!!!!
    Un abrazo, Pilar Sanz

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  2. Gracias Pilar, me alegro mucho que te guste.
    Espero que nos veamos pronto.
    Besos,
    Belén.

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